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 Hace ya algunos años, nacía en un pueblecito de León, una niña, Mara. Nacía en una familia que tenía una gran empresa de materiales. Fabricaban pinturas de colores, lápices, témpera, acuarelas, y estaban empezando con los rotus.  Tenía un hermano mayor, Juan. Sus padres soñaban con jubilarse e irse a vivir a la playa, y querían que Juan se quedarse al mando de la empresa.  Cuando llegó el momento los padres cogieron las maletas y se fueron rumbo a Canarias. Sol, playa y tranquilidad.  Pero las cosas no serían como ellos esperaban.  Juan no tenía entre sus planes dirigir la empresa. Quería ser bailarín, y decidió irse a Madrid a estudiar y buscar su sueño.  Mara en cambio siempre había deseado seguir con la empresa. Estaba casada con Adrián y tenían dos niños, que le daban muuuuchas ideas para el negocio, querían fabricar lápices gigantes de colores, rotuladores con tres puntas, acuarelas mágicas, libros mágicos para pintar infinitamente, pizarras voladoras...  Un sin fin de ideas que

 Por romper un poco con las recomendaciones, me atrevo a comentar esta gran obra de nuestro teatro.  Gran obra de mujeres.  Reflejo de la España de antes, y de ahora. La autoridad, la familia, el qué dirán, las obligaciones de las mujeres, el matrimonio, las tradiciones, el amor romántico, la pobreza, las clases...  Un reflejo de cosas ya superadas y otras no tanto.  Con lo que podemos quedarnos, el reflejo de la valentía, el coraje para romper con lo establecido es el camino que lleva a cambiar las cosas. 

 Como era de esperar, los insultos a esta mujer, como a tantas otras, se refieren a su cuerpo, a su intimidad. Me da la sensación de que a veces molesta su presencia, su cuerpo en un espacio que no le pertenece, tomando la palabra, siendo protagonista, esa relevancia no se puede consentir.  En realidad, son los insultos más simples y menos importantes que podría haber. Pero duelen, restan, merman la autoestima y quizá la ganas de las siguientes que lo intenten?  El lenguaje señala y refleja la sociedad machista en la que vivimos, obviamente. Y es por ello que tiene un amplio abanico de palabras que tiene significa diferente al estar en femenino. Y un uso del lenguaje diferente cuando se habla de mujeres, por ejemplo cuando en una noticia se dice que una mujer agredida iba sola con una amiga. Sola o con una amiga? Leemos el hombre iba solo con un amigo? Ni que decir de los ya muy criticados titulares de víctimas de violencia de género que aparecen muertas, caen desde ventanas, mueren si

  ¿Crees que estos estereotipos afectan de la misma manera a unos y a otras? Creo que es negativo que existan para ambos. El punto en el que exista la igualdad real estará donde cualquier persona libre para elegir, para actuar como quiera, vestir como quiera, dedicarse profesionalmente y en su odio a lo que realmente desee. Solo en ese punto habrá igualdad real. Hasta hace un tiempo pensaba inevitablemente en las consecuencias negativas para mujeres, y lo sigo haciendo en cuanto que son las más que más sufren la máxima expresión de la desigualdad, la violencia de género. Pero es cierto que los niños y los hombres sufren también está desigualdad, y también es ésta la que les lleva a adquirir muchas futuras conductas, como tener que ser fuerte, no poder expresar emociones, tener que trabajar y mantener a la familia, producir, mujeriego, etc. Quiero que sean libres para usar el Rosa, para cuidar a sus hijos e hijas, y a sus mayores dependientes, para llorar, para hablar de emociones, para

 Creo que la coeducación es fundamental.  Lo creo como Educadora Social y como madre de dos niños pequeños.  En primer lugar, de manera personal siempre he intentado contribuir a la promoción de la igualdad, pienso que si casa persona hace pequeños gestos puede cambiarse el discurso, la. Imagen del mundo. Ahora como madre estoy más preocupada por que esto pase, quiero que mis hijos puedan disfrutar de una igualdad real, y que contribuyan a alcanzarla, y  luchar por ella. Intento que sean feministas con el ejemplo. Intento ser consciente de lo que les transmito, de nuestras olabras y nuestros hechos en casa, corregir y explicar lo que puedan oir en la calle o en la escuela que les resulte contradictorio. Buscar pequeños detalles y no pasarlos por alto, es muy difícil ya que hay muchisisisimos en todas partes.  En lo laboral, intento transmitirlo de igual modo, trabajar desde una perspectiva de género. Y en particular intento buscar la manera de transmitir información y contenidos relaci

Creo que muchas mujeres disfrutan de parte de las tareas que realizan. Creo que muchas otras les gustaría poder hacerlo. Otras tantas, desearían no hacer nada de eso. Otras solo trabajar fuera de casa.  Todas ellas sostiene la vida de una u otra manera. Se encargan de cuidar en el más amplio sentido. Limpiar, cocinar, comprar, consolar, escuchar, buscar, organizar, planear, curar, acompañar, dormir, alimentar, cambiar, estar disponible y presente...  Muchas veces de manera invisible.  Por las que quieren y no pueden.  Por las que son madres y se ven obligadas a reincorporarse a un trabajo que en muchos casos las explota, un sistema que las ignora y las hace felices.   Sostienen la vida, cuidan de los hijos de, de las casas de, de los padres y madres de, de las vidas de... De quien no lo hace

 Si pienso en una mujer significativa en mi vida es ella.  Madre de siete hijos, entre ellos mi madre, la única mujer, fallecida cuando yo tenía 7 años. Le faltaron más hijos, pero mi madre fue el palo más grande.  Mujer fuerte, sobre todas las cosas, que se levantó de muchas caídas y se sobre ponía de una manera admirable.  Alegre, a pesar de todo. Graciosa Con carácter y con un gran peso en su familia, pilar fundamental, unión, nexo.  Le gustaba cocinar para los demás, que disfrutaran con sus manjares. Se sentaba conmigo siendo yo una niña hasta que murió teniendo yo 18 años a escucharme, a saber qué hacía, qué me gustaba etc.  Con el tiempo he descubierto cosas que no me gustaban, he incluso de ellas he aprendido. Lo que más me enseñó fue a relativizar, a seguir adelante y por lo que tenemos a pesar de lo malo. Vio morir a varios de sus hijos, no sé ya si por coraje, por fuerza, o por inercia se sobrepuso y vivió feliz y transmitiendo felicidad, a pesar de no conseguir quitarse el l